10 objeciones para cuando te llame un agente inmobiliario
Vas a vender tu casa sin agencia. Prepárate para lo que viene
Lo tienes decidido: venderás tu casa por tu cuenta. Sin agencias, sin intermediarios, sin comisiones. Perfecto. Pero hay algo que debes saber antes de lanzarte al mercado: vas a conocer a más agentes inmobiliarios de los que imaginabas. Te llamarán, te enviarán WhatsApps, correos, incluso algunos se atreverán a tocar a tu puerta. Todos con la misma promesa: “Tengo el comprador perfecto para ti”.
Te dirán que venden rápido, que su marketing es imbatible, que pueden conseguir un precio más alto del que tú esperas. Y tú, que ya has decidido hacerlo solo, empezarás a rechazar uno tras otro con excusas que ya hemos escuchado cientos de veces. Aquí te dejamos un listado de las 10 objeciones más comunes que pondrás a todos ellos:
“Si tienes un comprador, tráelo y hablamos”
Es la respuesta clásica. Pero, ¿realmente crees que un profesional que vive de vender casas va a presentar a su cliente sin asegurarse de que tendrá su parte del trabajo reconocida?
“No quiero pagar comisiones”
La eterna batalla. Lo que muchos propietarios no ven es que, al evitar pagar comisiones, pueden acabar vendiendo más barato por no tener la estrategia adecuada o por desconocer el mercado real.
“No me fío de los agentes inmobiliarios”
Lamentablemente, la mala praxis de algunos ha dañado la imagen del sector. Pero hay agentes profesionales, formados y comprometidos con su trabajo que realmente pueden marcar la diferencia.
“Ya tengo compradores interesados”
Quizás sí, pero ¿son compradores cualificados? ¿Pueden realmente pagar el precio que pides? ¿Han pasado un filtro financiero?
“Voy a probar primero por mi cuenta y si no, os llamo”
El problema es que cuando llamas, tu casa ya lleva meses en el mercado, ha perdido interés y toca rebajar el precio. Lo que creías que era un ahorro, se ha convertido en una pérdida.
“Mi casa se vende sola, no necesito a nadie”
La gran ilusión de muchos propietarios. Si fuera tan fácil, las agencias no existirían y los inmuebles no tardarían meses o años en venderse.
“Yo conozco el valor de mi casa”
Puede que sí… o puede que no. El precio de mercado lo dicta la oferta y la demanda, no lo que crees que vale ni lo que quieres ganar.
“He visto que otras casas similares se venden a ese precio”
Ojo con este argumento. ¿Se venden o solo están publicadas? Hay una gran diferencia entre el precio de oferta y el precio de venta real.
“Un amigo me ayudará, él sabe de esto”
¿Tu amigo conoce el mercado local? ¿Sabe negociar? ¿Está actualizado en documentación, fiscalidad y estrategias de venta? Puede que termine costándote más de lo que imaginas.
“Si no lo vendo, no pasa nada, no tengo prisa”
Puede que ahora no, pero con el tiempo, una propiedad que no se vende se convierte en una carga y acaba vendiéndose por debajo de su precio real.
Entonces, ¿qué opción es la mejor?
Si realmente quieres vender tu casa con seguridad, al mejor precio y sin complicaciones, un buen agente inmobiliario puede ser tu mejor aliado. No se trata de “ver qué pasa”, sino de asegurarte de que el proceso se lleva a cabo con estrategia, profesionalidad y conocimiento del mercado.
Antes de rechazar a todos los agentes que se acerquen a ti, plantéate si vale la pena recorrer este camino solo o si un profesional puede ahorrarte tiempo, preocupaciones y dinero.
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